El latín debió de aparecer hacia el año 1000 a. C. en
el centro de Italia,
al sur del río Tíber,
con los Apeninos y
el mar Tirreno al
oeste, en una región llamada Latium (Lacio), de donde
proviene el nombre de la lengua y el de sus primeros habitantes, los latinos; sin
embargo, los primeros testimonios escritos datan del siglo
VI a. C., como la inscripción de Duenos y otras similares.
En los primeros siglos de Roma, desde la
fundación al siglo IV a. C., el latín
tenía una extensión territorial limitada: Roma y algunas partes de Italia, y
una población escasa. Era una lengua de campesinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario